martes, 9 de diciembre de 2014

Patógenos de transmisión aimentaria: Brucella

Brucella spp. es un género de bacteria, varías de las cuales son transmisibles al ser humano desde animales mamíferos infectados y sus secreciones, aunque la transmisión de humano a humano es extremadamente rara.
Las vías de transmisión más frecuentes en humanos son:
  • el contacto directo con los animales infectados, sus secreciones seminales o vaginales, abortos o residuos de parto o leche (infección laboral en el caso de ganaderos, veterinarios o trabajadores de laboratorios, etc.)
  • la ingesta de leche de vaca, oveja o cabra no pasteurizada o de quesos elaborados con estas leches no pasteurizadas.

Las distintas especies de Brucella spp atacan a distintas especies de mamíferos, tanto domésticos como silvestres: perros, zorros, roedores, cabras, ovejas, cerdos y jabalíes, camellos, cetáceos, ...
En estos animales generalmente producen enfermedades de transmisión sexual
(ETS), produciendo efectos diferentes en cada caso, entre los que son frecuentes los abortos, la infertilidad, las mastitis y los problemas articulares.

También afecta a los bovinos, aunque parece ser que en este caso está demostrado que no se transmite por vía venérea.

Se trata de un parásito intracelular, es decir, que se oculta en el interior de las células del animal infectado. Es por esto que los tratamientos con antibióticos, tanto en animales como en humanos, son poco eficaces, haciéndose especialmente importante tomar medidas de prevención del contagio, basados en:
  • detección de los animales infectados para sacrificarlos con el fin de evitar la transmisión de la enfermedad
  • extremar la higiene del entorno de los animales, ya que la bacteria puede sobrevivir largos periodos en el medio ambiente.

La brucelosis en humanos adquirida por vía alimentaria presenta los siguientes síntomas: dolores de cabeza, fiebres intermitentes, sudoración abundante, problemas digestivos e intestinales y, más avanzada la infección, problemas en hígado, bazo, articulaciones y médula ósea.Menos de un 5% de los infectados llega a morir por complicaciones cardiacas o meníngeas, siendo para el resto de infectados o bien una enfermedad que remite sola tras varias semanas, o bien una enfermedad crónica que perdura durante años.

Desde el punto de vista alimentario, la principal medida a tomar para evitar el contagio es evitar el consumo de productos lácteos no pasteurizados.


Para saber más:



http://algadirslu.blogspot.com.es/search/label/pat%C3%B3genos%20de%20transmisi%C3%B3n%20alimentaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario